Como muchos sabemos, los pueblos
europeos que vinieron a colonizar los nuevos continentes solo significaron la
deforestación de plantas que pudieron ser la cura o alimento que hoy ayudarían
a mucha gente en el mundo pero su ignorancia era tan grande que solo los veían
como maleza. Los lugares más afectados fueron los ahora conocidos como
continente americano y australiano, además de sus especies animales únicas en
el mundo que por culpa del odio y la actitud obsesiva por matarlos genero su
aniquilación completa. Ya desde hacía cientos de años en Europa existía
discriminación y racismo por ello se esclavizaro a mucha gente de continentes
como Asia y África porque era dignificante para ellos el trabajo duro solo
propio de un animal de carga. Las condiciones infrahumanas con las que trataban
a los esclavos hizo que se les endureciera su corazón y perdieran el amor por
el prójimo como por los animales al punto de manipular la palabra de Dios dando
interpretaciones propias donde el animal era una creación mal hecha de Dios que
debíamos usar a nuestro antojo, ademas de satanizar a especies como reptiles,
felinos, cánidos y aves por ser considerados feos desde su punto de vista o
creer que amenazaban al ganado y a sus familias.
El tilacino o tigre de Tasmania
fue víctima de esta ideología apenas los ingleses tocaron Tasmania vieron a los
animales autóctonos de la zona como potenciales plagas o amenazas creando una
imagen falsa de que eran un peligro para la población y el ganado, ofreciendo
recompensas por sus cabezas, a pesar de que su número había decrecido
significativamente la matanza de estos animales continuaba sin control. Además
de que los europeos introdujeron otras especies como perros, zorros, gatos,
hurones, conejos, entre otros que redujeron sus presas hasta la extinción todo
esto fue lo que finalmente diezmo a toda la población.
Es importante saber que los
estudiosos de esa época pedían más cadáveres de los tilacinos para poder
estudiarlos pero no pedían que cesara la masacre de esa especie tampoco
hicieron nada para frenar su extinción prueba de ello son los cientos de lobos de tazmania disecados para su exhibición en museos, ni tampoco alentaron a
cambiar la imagen de monstruos que tenían desde hace años en ningún momento se trató
de conservar o proteger a esta especie, solo cuando no se vio a ningún otro lobo
marsupial se ofreció recompensas por uno vivo pero nunca se encontró nada, solo
rumores de su existencia para incentivar el turismo o para acallar las millones
de críticas en el mundo por el pueblo europeo y la devastación que causaron y
siguen causando a la flora y fauna en el mundo aun hoy en día.
Ahora es solo un recuerdo, que no fue extinguido por una fuerza descomunal fuera de este mundo como un cometa sino por la soberbia y defectos de los europeos, no seamos ignorantes como lo fueron los ingleses y respetemos las demás formas de vida porque todos somos iguales e igualmente susceptibles a caer en los errores del pasado.